En el mundo empresarial actual, los datos son el activo más valioso. Sin embargo, cuando los equipos electrónicos llegan al final de su vida útil, muchas empresas olvidan que estos dispositivos todavía almacenan información sensible. Aquí es donde entra en juego la importancia de contar con un proveedor certificado en la gestión de residuos electrónicos (e-waste) y en la destrucción de datos.
Según la ONU E-Waste Monitor 2020, cada año se generan más de 53 millones de toneladas de residuos electrónicos en el mundo, pero menos del 20% se gestiona formalmente. En este contexto, trabajar con un proveedor certificado no es solo una buena práctica, sino una obligación ética y legal.
NAID (National Association for Information Destruction)
La NAID certifica que los procesos de destrucción de información cumplen con los más altos estándares internacionales de seguridad. Este aval es reconocido globalmente por auditores y organismos de cumplimiento.
Como dijo Robert Johnson, fundador de NAID:
“La información no destruida de forma segura no es información descartada, sino información expuesta”.
Ejemplo: en 2019, una empresa de telecomunicaciones en Canadá fue multada con más de $500,000 dólares tras descubrirse que discos duros obsoletos, entregados a un proveedor sin certificación NAID, aún contenían datos de clientes. El costo de no verificar la certificación fue enorme, tanto en dinero como en reputación.
EPA (Environmental Protection Agency)
La EPA, de Estados Unidos, garantiza que los procesos de reciclaje sean respetuosos con el medio ambiente. En el caso del e-waste, es fundamental porque los equipos contienen metales pesados y sustancias peligrosas como plomo, mercurio y cadmio.
De acuerdo con la EPA, un solo monitor CRT mal desechado puede liberar hasta 2.5 kilos de plomo al ambiente, contaminando agua y suelo.
Lisa Jackson, exadministradora de la EPA, declaró:
“No hay sostenibilidad si los desechos electrónicos terminan en ríos o vertederos. El reciclaje responsable es parte de la seguridad nacional y ambiental”.
Contar con un proveedor avalado por criterios EPA significa que tu empresa no solo cumple, sino que además proyecta responsabilidad frente a inversionistas y clientes cada vez más enfocados en ESG (Environmental, Social and Governance).
DoD (Department of Defense)
El Departamento de Defensa de EE. UU. (DoD) establece protocolos estrictos para la destrucción de discos duros y medios magnéticos. Estos procesos se utilizan en instituciones militares, bancarias y gubernamentales.
Ejemplo: el método DoD 5220.22-M exige que la información sea sobrescrita varias veces y validada con auditorías digitales para garantizar que ningún dato pueda recuperarse.
En 2014, el hospital de Brighton and Sussex University (Reino Unido) fue multado con más de £325,000 libras tras vender discos duros sin aplicar estándares de destrucción tipo DoD, lo que resultó en una filtración de más de 10,000 expedientes médicos.
Riesgos de no tener un proveedor certificado
-
Auditorías fallidas: las auditorías ISO o de cumplimiento normativo exigen trazabilidad. Sin certificados, la empresa puede perder contratos o certificaciones internacionales.
-
Sanciones legales: filtraciones de datos pueden derivar en multas millonarias bajo legislaciones locales e internacionales.
-
Daño a la reputación: basta un solo incidente para que la empresa pierda la confianza de clientes e inversionistas. Según IBM (Cost of a Data Breach Report 2022), el costo promedio de una filtración de datos supera los 4.35 millones de dólares.
👉 ¿Tu proveedor actual cumple con estas normas? Solicita una revisión con nosotros y asegura el futuro de tu empresa con procesos 100% confiables.